PARADOJA COVID
El mundo se detiene y aguanta la respiración.
Nos arrastramos docilmente a nuestro ser interior.
El miedo agitado se propaga como un incendio forestal.
¿Quien es el enemigo?
¿Donde esta el enemigo?
¡Cuentan los muertos!
La naturaleza respira profundamente y se despierta de la hibernación, asombrada por el vacío y el silencio.
Se despliega en todo su esplendor y color.
¿Quien es amigo?
¿Donde esta el amigo?
¡Cuentan los muertos!
Confundidos y conmocionados, miramos a nuestro alrededor esperando, atrapados en el pasado y perdidos en el futuro incierto.
¿Para qué es esto?
¿Quien es el responsable?
¡Cuentan los muertos!
Volviendo al presente, lo único esencial, descubrimos nuevas fuerzas, buscamos apoyo, compartimos nuestras dudas.
¿Quién necesita ayuda?
¿A quién puedo apoyar?
¡Reportan solidaridad!
El mundo sigue girando y respirando profundamente.
Tentativamente extendemos nuestras alas como una mariposa que eclosiona.
¡Experimenta la libertad en nuevos límites y recuerda nuestra mortalidad!
¡Cuento los vivos!
Tentativamente nos estiramos… Y “Hasta la pista! Porque… a la vida hay que saberla Bailar!”.
¡Experimenta la libertad y recuerda nuestra mortalidad!
¡Cuento los vivos!